Nació en Dompierre-sous Sauvignes, Francia, en 1851. Pertenecía a una antigua familia de Borgoña, en cuyo seno el culto de la ciencia era una tradición.
En 1906 viaja a Chile y acepta el cargo de Director del Servicio Sismológico,
recién creado debido al desastroso terremoto de Valparaíso.

Este nombramiento era un éxito para la ciencia francesa, pero para él sería un alejamiento definitivo de su patria.

Falleció en nuestro país el 31 de enero de 1923, a los 71 años. Dejó a sus hijos casados en Chile.
Con él desapareció un gran hombre de ciencia, un trabajador esforzado y el primer sismólogo que Francia hubiera producido.

Su nombre es recordado con gratitud por su patria adoptiva y por el Instituto que fundara y al que dedicara los años más productivos de su vida.